NOTA DE LA FUNDACIÓN NACIONAL FRANCISCO FRANCO ANTE LA EXHUMACIÓN DE LOS RESTOS DE JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
NOTA DE LA FUNDACIÓN NACIONAL FRANCISCO FRANCO ANTE LA EXHUMACIÓN DE LOS RESTOS DE JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
La
 exhumación y traslado forzoso de los restos de José Antonio Primo de 
Rivera de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, en 
cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática auspiciada por los socios 
de gobierno y amigos de ETA, pasará a la historia de la humanidad como 
una de las peores infamias cometidas por un gobierno en todos los 
tiempos. 
En la 
estrategia de reescribir la historia a su antojo, tratar de eliminar el 
recuerdo y homenaje a José Antonio del templo erigido y consagrado por 
Francisco Franco a la reconciliación entre los españoles, era un 
objetivo prioritario, porque, precisamente, su vida y su muerte fueron 
un ejemplo limpio de reconciliación. José Antonio representaba la 
antítesis de la vileza que adorna a nuestro gobierno, era la negación 
del sectarismo, la perfecta síntesis de la revolución y la tradición y, 
en definitiva, un modelo de nobleza en lo político y en lo personal, 
incompatible con un gobierno enclenque que ha hecho de la mentira y la 
traición sus señas de identidad.  José Antonio antepuso, por encima de 
todo, a España, precisamente lo contrario de lo que ha hecho este 
gobierno, siempre dispuesto a ponerla en almoneda para permanecer en el 
poder.
Resulta 
imposible imaginar mayor refinamiento en la vileza; y triste asumir que 
el odio que mueve a este gobierno sea una serpiente de cabeza tan 
afilada. Profanar los restos mortales de quien cayó asesinado a los 33 
años por tus propios correligionarios convierte a Pedro Sánchez en el 
indiscutible campeón mundial de la infamia y a quienes le amparan, a los
 que cobardemente callan, y a
quienes
 han contribuido negándose a dotar de protección integral el Valle de 
los Caídos, en cómplices de una actuación miserable. 
Pero
 se equivocan el gobierno y sus secuaces si piensan que con esta nueva 
profanación (no puede calificarse de otra forma el desahucio forzoso de 
sus restos mortales) podrá borrar de la memoria colectiva el nombre de 
José Antonio, eterno capitán de juventudes y espejo de nobleza, de fe y 
de patriotismo que en sus últimas horas de vida tuvo la generosidad y la
 templanza de escribir el que para siempre sería su epitafio: “Ojalá 
fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias 
civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en 
buenas cualidades entrañables, la Patria, el Pan y la Justicia“
Desde
 la FUNDACIÓN NACIONAL FRANCISCO FRANCO queremos manifestar nuestra más 
enérgica repulsa por esta nueva actuación ruin y guerracivilista del 
gobierno, al tiempo que nos conjuramos para mantener viva y presente la 
memoria y la obra de José Antonio Primo de Rivera, cuya heroica defensa 
de la dignidad del hombre, de la justicia social y de la unidad de las 
tierras de España, inspiraron el glorioso  Régimen del 18 de julio bajo 
el que se logró el espectacular resurgir de España.
Y
 hacemos nuestras, en este nuevo día de la infamia, las palabras que el 
mismo Francisco Franco, hoy más presente que nunca, pronunció ante la 
tumba del primer caído:
José
 Antonio: que Dios te de su eterno descanso y a nosotros nos lo niegue 
hasta que sepamos ganar para España la cosecha que siembra tu muerte.
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