Reflexiones de Laura Towler sobre el juicio de Sam Melia

 

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Hay un par de cosas que el juez dijo ayer durante la sentencia de Sam que me molestaron, así que quiero escribirlas para desahogarme. Tengo todos estos diferentes fragmentos de cosas volando alrededor de mi cerebro y estoy luchando por sentir algo, así que espero que esto ayude.

Un factor agravante en la sentencia de Sam fue que había un «clima social sensible» cuando dirigía los Hundred Handers. Cuando se le pidió que diera más detalles, la fiscalía dijo: “porque las bandas de delincuentes estaban en las noticias”.

Entonces, si sucede algo que enoja a la gente, ¿se crea un “clima social sensible” que significa que no se puede hablar de ello? Entonces, ¿Cuándo puedes hablar de las bandas? ¿Cuándo no existen? ¿Cuándo no está sucediendo?

El juez dijo que Sam y su defensa presentaron una serie de artículos periodísticos sobre bandas urbanas, lo que demuestra que es posible hablar sobre el tema y hace que la necesidad de la actividad de Sam sea redundante.

Literalmente son solo periodistas que informan lo que sucedió. No se trata de que el público hable de ello, comparta su opinión o discuta soluciones al problema.

El juez dijo que la actividad de Sam socavaba los esfuerzos del gobierno para controlar la inmigración.

¡¿Qué esfuerzos?! Literalmente están facilitando niveles récord de inmigración legal e ilegal. ¿Por qué el público debería quedarse callado y dejarlo en manos del gobierno incompetente?

El juez dijo que Sam estaba obsesionado con Sir Oswald Mosley porque yo tenía un libro en mi mesita de noche y un lienzo de él.

El juez sabe que estos elementos son míos, ya que testifiqué ante el tribunal y durante el interrogatorio de la fiscalía pude hablar sobre Mosley con fluidez hasta el punto en que abandonó la conversación. También proporcioné recibos. Entonces, ¿por qué de repente actúa como si no supiera esto? Y tener libros y una fotografía no significa que estés «obsesionado» de todos modos.

Laura Towler